La
U.N. Sede Medellín y el Ideam desarrollaron un ambicioso proyecto para definir
con mayor precisión las zonas inundables del país.
Con
información topográfica detallada, imágenes de satélite y trabajo de campo,
entre otras herramientas, es factible precisar cómo se inundarían determinadas
áreas. La novedad de este procedimiento está en su simpleza, pues se trata de comparar
la altura del terreno con los niveles del agua en la red de drenaje.
Estos
mapas son matrices que separa la altura del terreno en una celda y la del agua
en otra, y su comparación visualiza cuáles se inundan y cuáles no.
Dicho
estudio está basado en un algoritmo alimentado
de datos topográficos pormenorizados, la cual determina la distancia entre un
emisor láser ubicado en un avión y un objeto o una superficie y su profundidad.
Los
modelos topográficos de escala súper detallada (1:2000) son más exactos con los
que cuenta el país, pues permiten calcular la cota del agua (altura) para
distintos períodos de retorno (simular diversos tipos de crecidas).
Esta
tecnología ya se está aplicando en municipios que disponen de información
sistematizada sobre aluviones previos (imágenes satelitales y estaciones de
medición), entre ellos Puerto Boyacá (Boyacá), Plato (Magdalena), Momil
(Córdoba), La Victoria (Valle), La Virginia (Risaralda), Pitalito (Huila),
Girón (Santander), Paipa (Boyacá), Fundación (Magdalena) y Tuluá (Valle). Por Blanca
Nelly Mendivelso, Unimedios.