Así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad Nacional, el que determinó los mejores lugares del país para la ubicación de instrumentación astronómica.
Mediante seguimiento continuo, se buscó cuáles eran los sitios con mayor número de noches claras a lo largo de todo el territorio, a través de datos provenientes de estaciones meteorológicas disponibles, del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Asimismo, se tomaron datos proporcionados por los satélites meteorológicos Goes 12 y 13, operados por la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA). Toda esta información se analizó desde el 2008 hasta el 2012, para ello obtenían tres imágenes por noche al inicio, mitad y final de la misma.
Luego de analizar la información recopilada, se escogieron estos seis sitios del país que mantenían un mayor número de noches despejadas, La Tatacoa (Huila), Macaravita (Santander), Murillo (Tolima), Aremasain (La Guajira), Villa de Leyva (Boyacá) y Nabusimake (Cesar).
Colombia tiene acceso a los dos hemisferios celestes por encontrarse sobre el Ecuador. En una noche es posible observar la Osa Mayor, la constelación de Orión y la Cruz del Sur al mismo tiempo, un privilegio de muy pocos lugares.
En Macaravita, municipio localizado entre la frontera de Boyacá y Santander, en inmediaciones de la vereda La Bricha, se registró una humedad inferior al 85 %, y un nivel bajo en el brillo del cielo.
El lugar se encuentra a 2.600 de altura sobre el valle del río Nevado, es poco poblado y con un horizonte abierto.
En el desierto de La Tatacoa, observó contaminación lumínica proveniente de Neiva, en Villa de Leyva, se presenta mayor presencia de nuvbes en las noches, lo que limita el registro de datos fotométricos, en Nabusimake, - Sierra Nevada de Santa Marta, se ubica un resguardo indígena que funciona como centro importante de reuniones de la comunidad Arhuaca, por lo tanto el acceso no es fácil.
En Aremasain, - Guajira, reportó baja humedad y poca contaminación lumínica, sin embargo, este lugar presenta ráfagas de viento periódicas e intensas que afectan el aluminizado de los espejos del telescopio y por último, en la vereda Cañadas del municipio de Murillo en el Tolima, se caracteriza por una humedad que supera el 90 % en la mayoría de las noches, ambiente poco ideal para la instrumentación con infrarrojo. Fragmento tomado del Espectador