La costumbre de enarbolar la fe el día que los
cristianos celebran la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén con palma de ramo
y con el cual se da inicio a la Semana Santa, hoy continúa más viva que nuca
pese a las campañas coordinadas por las corporaciones autónomas, las alcaldías
y el mismo clero, quienes han propuesto otras alternativas como llevar palma de
iraca a la santa misa entre otras.
No obstante, este domingo una vez más los creyentes especialmente en
poblaciones intermedias acudieron masivamente a celebrar la misa litúrgica sin
importarles las campañas pedagógicas y el decomiso de ramos realizado por la
policía en contra de esta práctica que pone en riesgo la presencia del loro
Orejiamarillo, especie considera en vía de extinción. Prensa revistapiramide.co