De
acuerdo con la Encuesta Nacional Agropecuaria, la ganadería utiliza un 34 % del
suelo en Colombia, que se traduce en 39 millones de hectáreas, de las cuales
solo la mitad se consideran aptas para esta actividad.
Mientras
que el sector ganadero presenta mayor uso de la tierra, con la agricultura
sucede lo contrario: se emplea menos territorio del potencialmente cultivable.
Por
eso, recuperar suelos afectados por la ganadería e implementar guías
ambientales y buenas prácticas son algunas de las estrategias que se han
empezado a ejecutar con el fin de que esta actividad sea cada vez más
sostenible.
La
deforestación, la erosión de los terrenos y la contaminación con gas metano y
carbono son algunos de los efectos que deja la ganadería extensiva con
prácticas arcaicas, por esta razón a través del proyecto de ganadería
sostenible se pretende tecnificar el sector y comenzar a recuperar el
territorio afectado. Prensa Unimedios