Este es el otrora hotel El Salto, construido en 1928
aprovechando el gran atractivo turístico del imponente Salto del Tequendama por
el que corre el río Bogotá. Debido a la contaminación de sus
aguas y los dos embalses que obstaculizan su curso, los visitantes perdieron
interés y el edificio fue abandonado.
Distintas organizaciones
muestran intención de convertir el lugar en un museo. Esta construcción es considerada una de las 25 edificaciones en el mundo abandonados por sus respectivos gobiernos.Mundo.com