El Oleoducto Caño Limón-Coveñas, uno de los más
importantes de Colombia, cumplió tres décadas de operaciones con el transporte
de 1.445 millones de barriles de crudo. Pese a las vicisitudes de orden
público, este sistema ha contribuido con el mejoramiento de la calidad de vida
de las zonas por donde opera con una inversión social acumulada de más de
$148.000 millones.
Dicha inversión se ha reflejado en obras de
electrificación rural, infraestructura vial, proyectos productivos,
mejoramiento de instalaciones educativas y de vías terciarias, fortalecimiento
de organismos de socorro y proyectos de masificación de gas, entre otros.
El oleoducto, tiene una extensión de 773,94
kilómetros, y atraviesa 33 municipios, 253 veredas en los departamentos de
Arauca, Boyacá, Norte de Santander, Cesar, Magdalena, Bolívar y Sucre.
Alrededor de 2.000 personas participaron en la construcción del sistema que
inicia en la vereda La Ossa, municipio de Arauquita (Arauca) y finaliza en el
puerto Coveñas (Sucre). En Caño Limón tiene una capacidad de transporte de más
de 200 mil barriles diarios. Cuenta con cinco estaciones de rebombeo: Banadía
(Saravena, Arauca); Toledo (Toledo, Norte de Santander); Samoré (Norte de
Santander); Orú (El Tarra, Norte de Santander) y Ayacucho (La Gloria, Cesar).
En sus 30 años de existencia, este sistema ha sido
objeto de 1.293 actos ilícitos como atentados y la instalación de válvulas para
el hurto del crudo por parte de grupos al margen de la Ley. Por Leyla Tovar Aguirre.
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