Niños, ancianos y enfermos, a través de sus dolientes enviaron una nota en la que declaran que el ensordecedor escape que provocan algunas motos son ruidos insoportables que provocan sensación perturbación mental. La nota
reseña que el día sin moto principalmente, y sin carro, fue un ligero
viaje al infinito placentero, que no representó mayor cosa para la
contaminación ni sonora ni visual. Seguir leyendo