Hace 21 años los cuadritos de azúcar estaban de
moda. Entonces Doña Panela se atrevió a salirse del molde y sacar panela en
cubos. Fueron todo un éxito. Y lo siguen siendo hoy, pero ya no están solos.
Producir panela no convencional se convirtió en su fórmula para sobrevivir en
el mercado y aterrizar en Europa y Asia, a donde han logrado llegar con
productos orgánicos de alta calidad, a través de un interesante modelo que está
impulsando a los pequeños productores del país.
Se trata de los encadenamientos productivos, que en
últimas lo que buscan es generar mayores
volúmenes por medio de alianzas que
integren a productores, comercializadores e industriales, y un acompañamiento
tanto técnico como de manufactura. En el caso de Doña Panela, el trabajo se ha realizado
con productores de la Sierra Nevada de Santa Marta y de Cundinamarca.
Carolina Aranda, gerente de esta empresa familiar
nacida en Chitaraque, Boyacá, que genera 70 empleos directos y por lo menos 350
indirectos, cuenta que tienen un representante que vive en Colonia, Alemania, y
se encarga de promocionar su producto en el viejo continente. Mensualmente, de
los productores de la Sierra Nevada reciben entre 10 y 15 toneladas de panela
orgánica, y de los de Cundinamarca alrededor de 20. Sin embargo, esta cantidad
todavía no resulta suficiente para satisfacer la demanda. Por eso, explica, se
está haciendo un esfuerzo importante para que los productores boyacenses se le
midan a la panela orgánica.
Carlos Javier Guerrero, director comercial de
Fedepanela, cuenta que con Doña Panela ya son 15 los encadenamientos que están
funcionando, principalmente para sacar panela granulada y orgánica. Con el fin
de garantizar el éxito de este proceso, en los últimos años se ha trabajado en
la definición de núcleos productivos por regiones. En el caso de Nariño, por
ejemplo, el objetivo es integrar a todos los productores para exportar a los
Estados Unidos.
Así mismo, se ha hecho énfasis en la importancia de
desarrollar nuevos proveedores y las certificaciones se han convertido en un
factor clave. Actualmente, advierte, ya son cerca de 16 las organizaciones
certificadas.
El impacto de estas estrategias se ve reflejado en
el aumento del 66% de las exportaciones y de por lo menos un 400% en el valor
del producto, porque cada vez cobran mayor relevancia las panelas con valor
agregado. Con estos resultados son más los productores que se están animando a
salirse del molde y arriesgarse, pues han comprobado que se trata de un mercado
con un gran potencial. El apoyo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo
Rural, enfatiza Guerrero, ha sido fundamental. “Lo que pasa es que este es un
proceso largo de cambios que ya está encarando el sector y aunque quisiéramos
ir más rápido, concluye, estamos en el camino correcto”. Tomado del Espectador.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario